De la simple trasmisión a la acción participativa: Retos de la comunicación social contemporánea

Comunicación como acción participativa

Se presenta cómo tradicionalmente y hasta nuestros días, por lo general, se ha considerado comunicación a la simple trasmisión de información, a pesar de que existe un modelo que parte de la puesta en común y la cooperación mental, entre otros elementos, como condicionantes de la verdadera comunicación interpersonal. Se aborda la importancia de considerar los intereses, necesidades, características, etc. del “otro”, como ente principal del proceso comunicacional. Además, se analizan críticamente, a los llamados “medios de comunicación” y los efectos de estos en la conducta de los individuos. Se discuten algunos de los cambios socio-comunicacionales instaurados por Internet, como “medio de comunicación”. Se reflexiona, colectivamente, en las implicaciones de los conceptos estudiados en las relaciones públicas y demás disciplinas comunicacionales para poner en práctica el paradigma de la comunicación como acción participativa. Es un taller de alto contenido intelectual y práctico, relacionado con el ejercicio de las relaciones públicas y disciplinas comunicacionales adyacentes. Emplea un abordaje interactivo, con la presentación de algunos elementos teóricos, metodológicos y fundamentalmente prácticos, por parte del conferenciante y la intervención activa de los participantes (con el conferenciante y entre ellos), a través de análisis de situaciones, foros de discusión y/o ejercicios.

Justificación

Así como Freire cuestionó la “educación bancaria”, en la comunicación social (incluyendo las relaciones públicas), en los últimos años se ha desmitificado la falsa comunicación-monólogo y se ha creado una nueva conceptualización de la comunicación, o rescatado una muy antigua. Denominados así eufemísticamente para darle mayor connotación teórica y social al término anglófono “mass media”; los llamados “medios de comunicación” han venido derivando, cada vez más, en una especie de instrumento de mercado, dominado por la ley de la oferta-demanda. La tendencia, por lo general, es (también en relaciones públicas) producir/trasmitir/publicar sin importar mucho qué valores aporta y qué necesitan las nuevas generaciones para concretar una educación integral, con valores positivos, bidireccional, donde el receptor tenga derecho a escoger qué tipo de información desea que se ponga a su disposición. En ese contexto los mal llamados “medios de comunicación” funcionan, en la práctica, como simples medios de trasmisión de información, condicionando, en no pocas ocasiones, el comportamiento individual y social. Para los comunicadores sociales (relacionistas, periodistas, publicistas, realizadores audiovisuales, entre otros), resulta de vital importancia, poner en práctica el paradigma de la comunicación como acción participativa, en aras de realizar una labor más coherente, con las necesidades comunicacionales de la sociedad civil.

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